Ártico

Ver vídeo 'Artico' y belugas del Oceanogràfic en el canal youtube de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Un gigantesco iglú de 12 metros de altura dividido en dos niveles representa al ecosistema ártico en el Oceanogràfic. El nivel superior ofrece una primera visión de los dos tanques que configuran la instalación. El primero muestra una playa rocosa típica de las regiones árticas; en ella se exhibe uno de los animales más emblemáticos del parque, las morsas. El Oceanogràfic es el segundo centro de Europa que mantiene a ejemplares de morsas, además del Dolfinarium of Harderwijk en Holanda.
El segundo acuario nos abre una ventana a los mares helados, inmensos bloques de hielo tematizados convierten este tanque en el hábitat perfecto para dar cobijo a los segundos protagonistas de esta instalación, las belugas. El nivel inferior nos permite disfrutar de cerca de este ecosistema y sus habitantes mostrándonos una perspectiva submarina que nos ayuda a sumergirnos en sus gélidas aguas.
En el caso de las belugas, únicos ejemplares que en la actualidad se encuentran en un recinto zoológico en Europa, representa una experiencia pionera a nivel europeo, pues permite estudiar a un tipo de mamífero marino de cuya biología se conoce todavía poco. Esta especie es también conocida por el nombre de “Canarios de Mar” y se caracteriza por uno de los mayores repertorios acústicos entre los odontocetos (delfines, orcas etc.) estudiados hasta el momento. Gracias a un proyecto de investigación llevado a cabo en las instalaciones del Oceanogràfic se pretende profundizar el estudio bioacústico en cautividad de este animal de singular belleza y personalidad.
Para saber más, todo lo que siempre quisiste saber sobre...las belugas del Oceanogràfic.
El mar Ártico
El Ártico es un mar helado cuya extensión es muy difícil de delimitar, la gruesa capa de hielo cubre toda su superficie como si de una pradera blanca se tratase. Su contorno es muy irregular, algunos científicos lo comparan con un triángulo mientras otros tratan de averiguar su área y barajan cifras de 14 millones de Km² como máximo y unos 12 millones de Km² como mínimo.
El frío lo convierte en un lugar especial donde los inviernos alcanzan sus temperaturas mas bajas durante el mes de febrero. El verano aunque frío, también, alcanza temperaturas más altas provocando el deshielo.
El hecho de que las placas de hielo se fusionen o se separen condiciona mucho la vida en el casquete polar del hemisferio norte. Esto se suma al hecho de que durante el verano las horas de luz se van alargando hasta tal punto, que el sol no llega a ponerse durante alrededor de seis meses, es la etapa durante la cual siempre es de día. Con la llegada del otoño, las temperaturas comienzan a descender y la oscuridad invernal se apodera del Ártico. No llega a amanecer del todo.